UN AUTOBÚS DONADO POR LA EMT CON MATERIAL ESCOLAR LLEGA A MALÍ

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La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha donado un autobús a la ONG CC Ayuda al Desarrollo para Malí, donde será utilizado como transporte escolar y sanitario. Esta donación ha surgido a petición de dos trabajadoras de la empresa, Susana y Rus.

El autobús ha llegado este lunes a su destino después de recorrer 6.000 kilómetros. Se da la circunstancia de que el vehículo ha sido conducido por estas dos trabajadoras de EMT, a las que les ha acompañado un mecánico (Alberto), también de la EMT, y un voluntario de la ONG, todos ellos responsables del proyecto.

Bajo el lema “Solidaridad sobre ruedas”, el equipo ha estado durante las últimas semanas recogiendo material escolar, ropa y juguetes entre los trabajadores y trabajadoras de la EMT, que estos días repartirán entre las escuelas y los orfanatos de la comuna de Homborí (Malí). El vehículo ha sido pintado exteriormente por la artista Julieta XLF.

El autobús donado corresponde a los últimos retirados de la circulación tras la adquisición de nuevos vehículos. Antes de partir a África y para hacer ese viaje tan largo, se le ha hecho una revisión para que llegase en las mejores condiciones y que cumpla su función como transporte escolar y sanitario.

“La distancia media que un enfermo recorre en la comuna de Homborí para asistir a los centros de salud es superior a los 16 kilómetros. Prácticamente la mayoría se traslada a pie o se ve obligada a pernoctar en casa de algún pariente, lo que supone un coste adicional para las familias que sobreviven con menos de un dólar al día”, explica Rafael Jaroid, de la ONG.

Además, los niños en edad escolar proceden muchas veces de aldeas alejadas, en ocasiones a varios kilómetros del centro educativo, de manera que tienen que hacer grandes caminatas para llegar al colegio y volver a sus casas. Por este motivo, dotar a los colegios de un medio de transporte será muy útil para los niños.

Este es el tercer autobús donado en los últimos dos años desde la EMT. Los dos anteriores fueron destinados a los campamentos de refugiados de Tinduf en el Sáhara Occidental, a través de una ONG y de la Universidad Politécnica de Valencia.

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